“El método de enseñanza del señor Miyagi funciona… pero tenía un solo alumno”

Si eres de la generación que se inspiró en el señor Miyagi, no puedes perderte esta entrevista exclusiva con el coach Gabo Merlos. ¿Es Miyagi un ejemplo de coach a seguir?

Para los que tuvieron la suerte de crecer en las décadas de los 80´y 90´, el señor Miyagi fue el ejemplo cinematográfico de lo que todo gran maestro debía hacer con sus alumnos. Sin ningún tipo de tecnología, sin local comercial y sin equipo de trabajo, logró que Daniel San gane el campeonato de karate magistralmente (aunque para ser justos, el joven Daniel San tuvo algo de mérito en ello).

Más allá de que estamos hablando de un personaje de ficción, su figura inspiró a toda una generación de dueños y entrenadores de centros deportivos en la búsqueda de un entrenamiento más personalizado, con una profunda conexión coach-alumno.

Claramente una cosa es la ficción y otra muy diferente la realidad. Pero… ¿es posible aplicar esta metodología en los gimnasios actuales? Esta misma pregunta se hizo el coach Gabo, entrenador certificado Nivel 3 de CrossFit. Hoy la responde en esta entrevista.

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¿Cómo se te ha ocurrido publicar un post en Instagram sobre el señor Miyagi?

Coach Gabo Merlos: Se me ocurrió el método Miyagi porque estaba buscando una serie para mis hijos en Netflix, y de pasada ví la nueva versión de la película de Karate Kid. Y me trajo muchos recuerdos de la película original que tantas veces había visto cuando era joven.

Y ahí recordé… Miyagi tenía una sola persona que entrenaba con él.

¿Qué tipo de gimnasio gestionaba el Sr. Miyagi? ¿Qué tipo de coach era?

Coach Gabo Merlos: Sin perder la perspectiva de que era una película, Miyagi era un coach con un método de entrenamiento bastante efectivo. Gracias a él, su discípulo Daniel San, ganó el torneo y consiguió el respeto de todos.

Pero Miyagi nunca tuvo una academia o un gimnasio. Es decir, no ganaba dinero de eso. Él se dedicaba a otra cosa, era conserje de un complejo de apartamentos.

Naturalmente estoy hablando de un personaje de ficción, pero creo que esto sucede mucho en la vida real. Hay buenos coaches que por su falta de capacidad administrativa o falta de desarrollo en otras áreas que involucran la administración de un gimnasio, no ganan dinero con ello. Tienen la habilidad como entrenador para ayudar a las personas, pero no ganan dinero con ello. Entonces se tienen que dedicar a otras cosas, y terminan haciendo lo que hace Miyagi. Entrenar gente a tiempo parcial mientras se dedican a otra cosa. Y como esas cosas le dan más dinero, terminan en la mayoría de los casos dejando su trabajo como entrenador. Esto es lo que yo he observado.

Es una verdadera lástima. Me ha tocado ver gente que lo hace muy bien y tiene que dejar su pasión, aunque podría haber sido su principal fuente de ingresos. Por esa falta de herramientas o habilidades para administrar un negocio. 



¿Qué aspectos positivos e inspiradores tiene el método de Miyagi?

Coach Gabo Merlos: La forma de entrenar del maestro Miyagi es muy útil porque le prestaba atención a los fundamentos. Era tan fundamental su instrucción que la persona instruida ni siquiera sabía lo que estaba haciendo. Porque era tan normal, tan natural como estar puliendo aquí, allá, pintando la cerca. Miyagi lo hacía de una forma tan única, con mucha maestría y virtuosismo. Que aunque era algo muy sencillo, se trasladaba muy bien a lo que él quería enseñar. 

Evidentemente tenía un solo alumno y podía prestar atención. No había tanta complejidad en cuanto a diseñar un método estructurado para atender varias personas. Evidentemente el señor Miyagi sabía lo que tenía que hacer para poder después transmitirlo. Él practicaba lo que enseñaba.

¿Es posible aplicar su metodología en un gimnasio actual?

Coach Gabo Merlos: La parte negativa es que cuando avanzas en la película, Daniel San en algún punto dejó de disfrutar lo que hacía. Ahí es cuando Miyagi le explica lo que estaba haciendo. Pero en muchas ocasiones las personas en el gimnasio no llegan a ese punto. Simplemente se van, porque no hay una cercanía del tipo 1 a 1. Entonces la persona forma parte de un grupo, no se siente atendida y desaparece antes que el dueño del gimnasio se de cuenta.

Entonces esa es la parte negativa del coach Miyagi. Que muy probablemente no sirva en un ambiente grupal. Porque literalmente el atleta, en este caso Daniel San, se siente un poco abusado. Y casi estuvo a punto de abandonar. En la vida real, los coaches que hacen las clases muy aburridas o que no explican lo que están haciendo les cuesta mucho trabajo mantener a la gente yendo y pagando. Y si a esto le sumas que hay una desorganización en la parte administrativa por el simple hecho de tener que coordinar a muchas personas, esto se vuelve muy complicado.

¿Qué se necesita para administrar bien un gimnasio?

Coach Gabo Merlos: Administrar un gimnasio o una academia en el caso del señor Miyagi es mucho más complicado que solamente entrenar a una persona en tu casa. Por eso estamos viendo diferentes tendencias. Algunos promueven el coaching individualizado. Sucede que muchos buenos entrenadores lo quieren mantener sencillo y llevan a sus alumnos a su casa, porque no tienen esa habilidad de administración de manejo de negocios. No son empresarios. Y no hay nada de malo en eso.

Pero si alguien quiere abrir un gimnasio, tiene ese sueño. Quiere ser empresario, quiere poder tener un Staff que trabaje y ayudar a otras personas a ganarse la vida, mientras él puede entrar y salir de su negocio, disfrutando de vacaciones y de su familia… va a tener que desarrollar muchas habilidades para poder hacer esto. 

Si tu quieres todo eso, tendrás que entrenar un Staff, hacer presupuesto y seguir el rastro de indicadores de tu negocio. Deberás tener en orden a las personas que pagan y que no pagan. Todo eso te demanda mucha habilidad, mucho liderazgo. Muchas veces los entrenadores no saben esto.

Cada dueño o entrenador tendrá distintas ambiciones, estrategias y habilidades para gestionar su gimnasio. Pero lo que nunca cambia es que todos necesitan una estructura, un orden y hay que saber escuchar a las personas que pueden ayudarte a crear esa estructura y ese orden dentro de tu negocio.

El señor Miyagi probablemente no es un modelo confiable a seguir para gestionar una academia, por el simple hecho de que nunca lo había hecho. Hay que buscar a las personas que sí lo han hecho, que cuentan con experiencia. Buscar, seguir e implementar estos consejos, tomando decisiones acertadas y oportunas.

Creo que contratar un software de gestión como CrossHero es una de esas decisiones que pueden mejorar tu negocio notablemente y hacer la diferencia. 

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